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jueves, 21 de noviembre de 2024 | Última actualización: 22:15

Los socialistas de Castellón exigen más ayuda para que el campo supere el veto ruso

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El Ayuntamiento debatirá la iniciativa en el pleno del próximo jueves.

Castellón Información

Los socialistas de Castellón han presentado una declaración institucional para que el Ayuntamiento reclame ayuda de los gobiernos central y autonómico para hacer frente al veto ruso a los productos agrícolas y alimentarios valencianos. El boicot de Putin prevé pérdidas cuantiosas. El valor de las exportaciones el año pasado rondó los 67 millones de euros.

La iniciativa socialista instar al Consell a responder con más contundencia que hasta ahora. Por ello, exige al Gobierno el establecimiento de la preferencia europea en la adquisición de productos agrarios ante terceros países, así como el desarrollo de las gestiones oportunas ante la Unión Europea con el fin de incluir en la lista de productos que reciben ayudas por el veto ruso a cítricos, caquis y otras frutas valencianas.

En última instancia, se insta a la Generalitat a que desarrolle políticas y propuestas destinadas a la investigación y la apertura de nuevos mercados, así como la potenciación de los actuales con objeto de paliar las consecuencias que se derivan de la imposibilitado de acceder al mercado ruso. Los compromisos realizados hasta ahora por el Gobierno valenciano se consideran “insuficientes” por las principales organizaciones agrarias.

El Gobierno ruso adoptó el 7 de agosto la decisión de prohibir la importación de la mayoría de productos alimentarios, agrícolas y ganaderos procedentes de la Unión Europea. Gran parte de estos productos corresponden a frutas y hortalizas. El mercado ruso supone un mercado emergente en los últimos años para los productos agrícolas valencianos. La producción más afectada sería la de cítricos seguida de las de caquis.

El veto ruso representa un problema añadido a la mala situación actual del campo valenciano y se añade, de nuevo, a un periodo de muy bajos precios para las hortalizas y frutas de un verano donde, además, la extrema sequía ha supuesto incrementar los costes dedicados al riego en el mejor de los casos, mientras que en otros representa problemas de tamaño, malas producciones e incluso pérdida de producción.