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domingo, 24 de noviembre de 2024 | Última actualización: 20:36

Los socialistas de Castellón revelan que el picudo rojo ha acabado con el 12% de palmeras en zona urbana

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El concejal Javier Peris recrimina al equipo de gobierno la pasividad en el control de la plaga.

Castellón Información

Los socialistas de Castellón revelan que el picudo rojo ha acabado con el 12% de la población de palmeras en los espacios urbanos de la capital de la Plana, según un informe técnico municipal solicitado por el PSPV. Las 516 palmcras censadas antes de la expansión de la plaga han quedado reducidas a 451, a pesar de los tratamientos aplicados de forma mensual para erradicar el insecto. Los 65 ejemplares afectados se corresponden con las especies de la palmera canaria y la palmera datilera.

“El picudo ha acabado con una parte del paisaje urbano y el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón no ha hecho todos los esfuerzos necesarios para controlar el avance de la plaga, a diferencia de otros municipios, que han conseguido mejores resultados”, afirma el concejal socialista de Medio Ambiente, Javier Peris.

Peris recuerda que el Ayuntamiento de Castellón ha gastado 900.529 euros en la lucha contra el picudo en los últimos cinco años, sin que este esfuerzo económico haya tenido resultados efectivos. “La labor de los técnicos municipales ha sido encomiable y han puesto todo su empeño en luchar contra la plaga, pero lo cierto es que no han contado con todo el apoyo deseable desde el equipo de gobierno”.

El importe de los tratamientos fitosanitarios ha tenido un coste de 483.879 euros. En 2010 se puso en marcha un proyecto de recuperación de palmeras que supuso una inversión de 289.000 euros. El resto, hasta los 900.529 euros se ha gastado en limpieza, eliminación de focos e intervenciones especiales sobre las palmeras afectadas.

Los socialistas de Castellón comenzaron a denunciar la falta de actuación municipal contra el picudo rojo desde el momento en que comenzaron a detectarse los primeros casos de palmeras afectadas, a finales de 2007, en ejemplares propiedad de la Autoridad Portuaria, que acabaron extendiéndose a las existentes en el casco urbano, en el Grau. En 2010 la plaga ya afectaba a todos los puntos de Castellón.