Miguel Ferrer Casanova. Nacido en Cintorres, viviendo en Palma de Mallorca.
El próximo mes de febrero se cumplirán 83 años del comienzo de la Batalla del Jarama durante la Guerra Civil española, que se desarrolló desde el día 6 hasta el 27 de febrero de 1.937. Dicha Batalla enfrentó al bando nacional-rebelde con el republicano y tuvo lugar entre las localidades de Arganda, Morata de Taguña, San Martín de la Vega, Rivas Vacia Madrid y otras como Seseña, Moratalaz de Tajuña, entre otras.
Debo recordar, y según algunos historiadores, que ésta fue la primera batalla en que participaron las Brigadas Internacionales tanto por parte de las democracias europeas como Estados Unidos, Canadá, Cuba, Austria, la ex Yugoslavia y parte de voluntarios contrarios a Hitler y Mussolini de Alemania e Italia. Por el bando nacional les apoyaron países fascistas como Alemania, Italia, Portugal e Irlanda. También debo señalar que participaron por primera vez junto con la Infantería de los dos bandos, tanques, artillería y aviones.
Mi padre era un humilde trabajador de la localidad pobre y mísera de Cinctorres e hijo de viuda que no había realizado el servicio militar, pero cuando la República necesita más soldados es reclamado por la Caja de Reclutas de Castellón en Noviembre de 1.936. Realizará el periodo de instrucción como soldado en Cuenca hasta que formará parte del Batallón Villarrobledo en la provincia de Albacete, se incorporará al Frente de Madrid y entrará en combate el día 8 de Febrero de 1.937 con el bando republicano y en la zona de la localidad de Morata de Tajuña con dicho Batallón Villarrobledo formando parte de la Brigada Mixta nº 17.
Mi padre luchó en distintos lugares en los primeros días avanzando y cubriéndose de olivo en olivo en Morata, pero también lo hizo otros días en que su Compañía defendía el puente del río Tajo en Arganda, porque los nacionales querían traspasar con la caballería mora el citado puente siendo rechazados hasta en cuatro veces por los republicanos causándoles muchísimas bajas hasta que dejaron de intentarlo. Otras veces se protegió defendiendo en trincheras las zonas asignadas durante muchos meses hasta que fue herido en un ataque nacional-rebelde en la zona de la localidad de Seseña en la provincia de Toledo, siendo trasladado al Hospital de Ocaña donde fue ingresado y curado. Al cabo de unos días se le concedió convalecencia para ir a su pueblo de Cinctorres.
Al finalizar la mencionada convalecencia se incorporará como ayudante sanitario a un hospital del sur de la provincia de Tarragona pero cuando comenzó la Batalla del Ebro será destinado como camillero, cuando a finales de noviembre de 1938 los oficiales, suboficiales y soldados republicanos reciben la orden de retirada y que se trasladen el que quiera a Francia, mi padre se trasladará a pie junto a otros compañeros de pueblo en pueblo hasta llegar a la frontera francesa.
Sería retenido en primer lugar en el campo de concentración de Argeles donde albergó, según algunos historiadores, a 100.000 personas entre oficiales, suboficiales, soldados, personas mayores, mujeres y niños. Debo comentar que en este Campo por las noches se tapaban con las ramas de árboles porque no tenían nada más y la desorganización en el reparto de la comida fue total y dormían en la arena de la playa.
Al cabo de 15 días será trasladado al campo de concentración de Barcarés. En éste sí que tenían ya barracones de madera, luz, agua y se pudieron desinfectar de los piojos y su único trabajo era pasear por la playa. Como curiosidad explicaré que podían ir al desayuno hasta las 10 de la mañana sino se quedaban sin él, muy diferente a los presos republicanos de las cárceles y campos de concentración en España que tenían que trabajar 12 horas y muy mal alimentados, durmiendo hacinados y con un trato inhumano a base de insultos y golpes de palo.
Al empezar el día 1 de septiembre de 1939 la Segunda Guerra Mundial mi padre será trasladado junto con otros soldados republicanos españoles a un acuartelamiento de Lyon cuyo trabajo será cargar cajas de munición en vehículos para ser trasladadas cerca de la línea Maginot al Norte de Francia.
Cuando el ejército alemán ocupó Francia se retirará a pie como todos los soldados y personas debido a dicho avance alemán desde Lyon hasta la localidad de Mont Luis en el Sur de Francia. Como curiosidad debo subrayar que en 1942 los alemanes ordenaron construir el Muro de Defensa del Mediterráneo que abarcaba desde la frontera española hasta la italiana construyendo fortificaciones, bunquers, nidos de ametralladora y pozos de tirador con un detalle muy curioso e histórico, pues cobraron el sueldo francés de ese año siendo prisioneros, los alemanes creían que el desembarco aliado se realizaría por el Sur de Francia en lugar de Normandía como sucedió el Junio de 1.944.
Trabajaron sólo los republicanos exiliados españoles y los refugiados italianos contrarios a Mussolini y que al finalizar fue inspeccionado por el Mariscal Romel, según consta en los Archivos del Instituto de Historia Militar Gutiérrez Mellado de Madrid, y que además me corroboró en unas conferencias con expertos y profesores en Barcelona hace 5 años el Coronel Retirado y Profesor de Historia Fernando Puell, (según muchos historiadores y catedráticos españoles el Coronel Fernando Puell es el que más sabe sobre los hechos sucedidos durante la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial), al que le felicito y agradezco con éstas líneas su atención, amabilidad e información al respecto.
También quiero informar a los lectores un asunto no muy explicado y conocido hasta hace unos años. Mi padre me hablaba de que en su Batallón en el Frente de Madrid y en la citada batalla del Jarama había un sacerdote que enseñaba a leer y a escribir a los soldados republicanos. Debo añadir que en esa época había mucho analfabetismo en España, era un tema muy desconocido hasta que en el año 2006 y debido a que a todos los profesores y expertos que hablé con ellos lo desconocían, un Catedrático de Historia de la Universidad de Baleares llamado Sebastián Serra me dijo llama a Gabriel Cardona "que lo sabe casi todo sobre la Guerra Civil". Es un Catedrático de Historia de la Universidad en Barcelona y Teniente Coronel del E. T. Retirado, “su padre también fue soldado republicano como el tuyo e igualmente retenido en el campo de concentración de Argelés como tu padre”, así fue contacté con él y me corroboró todo lo dicho por mi padre relacionado con los sacerdotes republicanos y asimismo me añadió, “dichos sacerdotes además de enseñar en la retaguardia como dice tu padre también enseñaban en las trincheras” y se les llamó "milicianos de la cultura".
Hasta hace dos años en que asistí a unas conferencias en la localidad de Sencelles en Mallorca en que me informó el Profesor Miguel Ángel Dionisio, del Centro Universitario de Magisterio Escuni y Doctor en Historia por la Universidad Autónoma de Madrid, que los nacionales-rebeldes fusilaron a 60 sacerdotes durante toda la Guerra Civil que eran partidarios de la República según la documentación existente, no conocía ésta información.
Por último quiero informar a los lectores que soy actualmente un simpatizante y votante socialista y que estoy muy orgulloso de ser un Comandante Retirado del E.T. con 34 años de servicio.