Para optar a este cheque había que cumplir requisitos como estar cinco años empadronados en Onda, no ser alumno repetidor y estar matriculado en un colegio del municipio, tanto público como concertado.
La petición de 2.000 padres y madres de la localidad de Onda del bono canjeable en las librerías de la localidad avala el éxito de la propuesta de crear el Banco de Libros en el municipio y cada beneficiario obtendrá 60 euros para intercambiar por libros de texto. De todas las peticiones, el 92% han sido aprobadas y, dentro del 8% que han sido rechazadas, la inmensa mayoría se justifica en que los padres no están empadronados en Onda, que era uno de los requisitos para optar a este bono. No obstante, desde la publicación oficial del listado de los beneficiarios, los padres tendrán diez días para alegar. La teniente de alcalde de Educación y Cultura, María Dolores Feliu, explica que “la ampliación de los bonos para toda la educación obligatoria es el primer paso dentro de la creación del Banco de Libros” y ha logrado “una gran respuesta de los padres de Onda” lo que supone que han acogido la iniciativa de manera positiva. No obstante, para la edil uno de los aspectos más destacados pasa porque “se ha hecho con el consenso de toda la comunidad educativa: AMPAS, docentes, directivos de los centros y las librerías de Onda”, señala.
Ahora, durante la primera semana de septiembre los padres podrán recoger el bono en los centros educativos y se podrán canjear en las librerías ondenses que han firmado el convenio del Ayuntamiento de Onda. En total, la aportación municipal ha sido de 125.000 euros, la mayor de la historia del Ayuntamiento de Onda, y se ha repartido equitativamente entre todos los beneficiarios. “Además, es muy importante señalar que la ayuda se ha ampliado y desde primero a sexto de Primaria y desde primero a cuarto de la Educación Secundaria Obligatoria, los padres han podido ya solicitar este dinero”.
Para optar a este cheque había que cumplir requisitos como estar cinco años empadronados en Onda, no ser alumno repetidor y estar matriculado en un colegio del municipio, tanto público como concertado. “Las librerías sellarán los libros que se adquieran con el cheque municipal y, al finalizar el curso, los padres deberán depositar este material en un fondo bibliográfico que tendrá cada centro escolar”, recuerda Feliu. Asimismo, en septiembre se abrirá un segunda oportunidad una vez estén claros los expedientes académicos de todos los alumnos (y superada la convocatoria de exámenes de septiembre) para aquellos a los que se ha rechazado la propuesta por ser repetidores por si, una vez conocidas las notas, sí pueden pasar de curso y, por tanto, tienen la opción a beneficiarse de este bono.