Castellón Información
El conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler, ha señalado hoy que el Consell va a acabar con una "etapa negra" de "prácticas contables dudosas, privatización del presupuesto público en beneficio de bolsillos privados y descontrol en el gasto", dando "carpetazo a las facturas en los cajones, poniendo en orden las cuentas y apostando por la transparencia".
Vicent Soler ha realizado estas declaraciones tras conocer los resultados del Informe de Fiscalización de la Cuenta de la Generalitat, sus entidades, empresas y fundaciones dependientes de la misma correspondiente al año 2014, un informe que revela el "grave desequilibrio", tal como subraya el propio auditor público, en la situación patrimonial de la Generalitat. "Es la herencia tras 20 años de gestión descontrolada por parte de los anteriores responsables del Consell", ha lamentado el titular de Hacienda.
"El informe elaborado por la Sindicatura describe un panorama desolador, plagado de irregularidades en la contratación, donde prácticas que rozan la legalidad como el fraccionamiento de contratos se habían convertido en habituales", ha explicado el conseller. "El anterior Consell del PP trasladó a la Generalitat el modelo de gestión que llevó a Bankia a la ruina: Sobresueldos a los cargos del PP en las Corts y descontrol en la Administración, hasta el punto de llevarla a una situación límite, en la que la Generalitat depende de los préstamos del Estado", ha aseverado Soler.
No obstante, el titular de Hacienda puso en valor la labor de los actuales responsables del Consell, volcados en la "reconstrucción" y el "renacimiento" de la Generalitat "sobre nuevas bases y nuevas prioridades de tipo social", algo para lo que es clave un nuevo Gobierno de España "sensible con las necesidades de los cinco millones de valencianos".
"A partir de ahora empieza una nueva etapa en la que vamos a poner fin a las trampas económicas y a los artificios contables que ha venido practicando el PP estos últimos años, imponiendo una nueva forma de trabajar y de gestionar el patrimonio caracterizada por el realismo, la eficacia, la transparencia y la legalidad, porque esa es nuestra forma de trabajar y porque entendemos que los valencianos y valencianas es lo que merecen y es lo que están demandando ", ha señalado el conseller.
Entre la ristra de anomalías señaladas por el Informe de Fiscalización, figuran la existencia de 2.590 millones en obligaciones no reconocidas en el presupuesto autonómico, los 157 millones que cuestan en intereses de demora los retrasos del anterior Ejecutivo en pagar a los proveedores, el agujero de 118 millones de la Sociedad de Garantía Recríproca (SGR) por la política de otorgar préstamos a los amigos o la política-ficción con las previsiones de ingresos que practicó el anterior Consell, de los que destacan los 132 millones por la tasa a los bancos que el Síndic asevera que no debían haberse incluido.