La medida se ha adoptado la medida esta tarde noche, y no se descarta el aplazamiento de la Magdalena para otras fechas
Las Fiestas de la Magdalena del 75 aniversario, y las celebraciones de Fallas de la provincia se suspenden para evitar un contagio masivo del coronavirus. La decisión se ha adoptado después de la reunión del Gobierno de Madrid con la Generalitat Valenciana esta tarde. Según ha afirmado el presidente de la Generalitat, para evitar el impacto económico no se descarta el aplazamiento de las fiestas, al menos las de la Magdalena aunque habría que analizar la evolución del virus y las mejores fechas para hacerlo.
EM/JS/LC/ RM/Castellón Información
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Las Fiestas de la Magdalena de Castellón, las de Fallas de Borriana, Benicarló, La Vall D'Uixó y Almenara, se suspenden por la amenaza del corona virus y la aplicación de los protocolos de seguridad.
En Castellón la medida que se ha anunciado esta tarde llegaba después una jornada complicada que ha pasado por una Junta de Seguridad y una Junta Extraordinaria de Portavoces.
En la Junta de Seguridad se habían ultimado los dispositivos para fiestas, y la coordinación de los agentes de diferentes cuerpos. El coronavirus ya estaba presente aún cuando todavía no se había tomado la decisión.
Posteriormente se convocaba una Junta extraordinaria de Portavoces, en la que se proporcionaba información a todos los grupos municipales del dispositivo de seguridad pero también de que el Ayuntamiento sujeto a las directrices del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana. Es más, la alcaldesa les anunciaba que tenía previsto reunirse con el presidente de la Generalitat mañana miércoles para tratar la situación.
Así las cosas y a medida que iban pasando las horas y se conocían las medidas adoptadas en otros países y en otras regiones españolas, Fallas y Magdalena se mantenían en el punto de mira.
¿Tocaba suspender las fiestas? ¿Se podía optar de forma excepcional por retrasarlas?
La reunión mantenida entre el Gobierno y la Generalitat Valenciana ha sido decisiva en este sentido. España no puede arriesgarse a una situación de contagio masivo en ambas celebraciones.
La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco confirmaba la noticia tras hablar con el presidente de la Generalitat:
Me acaba de llamar el President, Ximo Puig, para comunicarme la decisión de suspensión de las Fiestas de la Magdalena.
— Amparo Marco Gual (@AmparoMarcoGual) March 10, 2020
El presidente de la Generalitat ha avanzado que Castelló intentará aplazar las fiestas para no suspenderlas por completo.
La Feria Taurina de Valencia y Castelló también busca nuevas fechas
Conocido el comunicado oficial, las empresas taurinas de Castellón y Valencia han remitido el siguiente comunicado:
"Las empresas de las plazas de toros de Valencia y Castellón se reunirán en las próximas horas con las autoridades públicas correspondientes para consensuar el aplazamiento de las Ferias de Fallas y Magdalena anunciado por el Presidente de la Generalitat Valenciana Ximo Puig. Las decisiones adoptadas serán comunicadas próximamente a los aficionados de ambas plazas".
Las no Fiestas del 75 aniversario
Las Fiestas del 75 aniversario han resultado ser excepcionales pero no en el sentido que se pretendía. Desde que se crearon aquellas fiestas fundacionales con una duración de una semana y como fiestas mayores de Castellón, tan solo se habían vivido dos circunstancias singulares pero nunca se habían suprimido.
En 1960, según publicó en aquel momento José Luis Serrano, lo que ocurrió es que Magdalena y Fallas coincidían de tal manera, que la Junta Central de Festejos entendió que había que tomar decisiones. Se optó por adelantar la semana de fiestas, empezarlas en domingo y acabarlas en lunes. De esta forma, el Pregó se celebró el domingo por la mañana del día 13, y la Romería cuando tocaba, el domingo 20 de marzo. El Magdalena Vitol se trasladó al lunes, 21 de marzo. La polémica que generó aquella decisión fue enorme en la sociedad de Castellón.
En 2004, y debido a la coincidencia del domingo de Romería con las Elecciones Generales, también se adoptó una decisión singular: trasladar las fiestas una semana para evitar la campaña electoral y, sobre todo, garantizar que los votantes pudieran acudir a las urnas y los festeros al Ermitorio de la Magdalena. Y la decisión también fue muy criticada, hasta el punto, de que muchos vecinos más tradicionalistas fueron a la Magdalena el día que históricamente tocaba, y luego muchos repitieron el recorrido, ya con la comitiva oficial un domingo después.
Pero en ambas ocasiones hubo Fiestas de la Magdalena.
