Fuentes municipales han confirmado que, a partir del uno de noviembre volverán a aplicarse las multas recogidas en la ordenanza fiscal municipal, para sancionar a todos los vehículos que accedan al centro de Castelló. La medida resulta polémica, por el importe de la sanción, y porque los ciudadanos se quejan de que la ‘campaña de información’ no les ha llegado, como prometió el ayuntamiento. La entidad municipal estudiaba una rebaja de más del 50% que debería sustentarse sobre una nueva ordenanza, no aprobada.