El enfoque de las reuniones se ha centrado en los principales retos que debe afrontar el clúster en materia normativa, energética y de CO2 especialmente en lo referente a las directivas europeas y el exigente objetivo de descarbonización impuesto por Bruselas, sin dejar de lado las medidas de carácter doméstico como el complicado acceso a liquidez, la presión fiscal o las trabas administrativas