La quinta ola del coronavirus es una realidad en Castellón. La que afecta a los más jóvenes está teniendo un efecto multiplicador en la provincia, ya que todos los municipios de más de 20.000 habitantes superan los 200 puntos de incidencia. Castelló dobla los contagios de hace una semana, Benicàssim baja y la provincia está en 300 puntos de incidencia. El segundo municipio en número de habitantes, Vila-real, también sigue aumentando, pero lo hace de forma menos pronunciada
Las hospitalizaciones crecen en 20 personas en siete días, mientras que se suman 41 contagios en las últimas 24 horas y un brote en la Vall d'Uixó con 11 casos