El Ayuntamiento de Castelló condena la ocupación ilegal de viviendas, y los problemas de convivencia que se dan en algunas de las viviendas sociales municipales. El portavoz del equipo de Gobierno ha apostado por el control de estas viviendas y los sistemas de mediación y acompañamiento desde las oficinas de viviendas y Servicios Sociales para dar soluciones. Por su parte, la concejal de Vivienda ha anunciado la contratación de un servicio de control de los pisos públicos.
Las viviendas sociales municipales de Obispo Salinas en Castelló, tierra de nadie. Así lo recogen varias denuncias presentadas en las que se pone de manifiesto agresiones, amenazas y venta de droga. Afirman que viven con miedo, con ataques racistas como “vamos a acabar contigo negro de mierda”. La Policía ha intervenido en varias ocasiones, pero nadie da soluciones.