Si las elecciones para presidir la Generalitat Valenciana fuesen hoy mismo, Ximo Puig revalidaría el puesto que actualmente ocupa, apoyado por los votos de Compromís y Unides-Podem que le darían una amplia mayoría sobre la derecha. Pero a falta de 17 días para los comicios, todavía hay un 30,4% de los valencianos que no ha decidido su voto, por lo que las encuestas penden de un hilo. En Castellón, Vox obtendría un diputado, en este caso Llanos-Massó y los partidos de derechas sí que crecerían más que en el ámbito autonómico.