El director general de Transportes de la Generalitat Valenciana, Carlos Eleno, ha afirmado que la adaptación del Corredor Mediterráneo entre Castellón y Tarragona será el tramo más complejo y el último en ejecutarse. Además, todos los trenes de viajeros, tanto Cercanías como de de alta y media distancia, deberán cambiar el ancho de sus ejes para adaptarse al nuevo trazado, lo que inicialmente supondría un coste de 56 millones de euros.