El sector funerario de Castellón también ha tenido que hacer frente a lo más duro de la pandemia de la Covid. En la primera ola, protestan, “nos incautaron hasta el material de protección que comprábamos”, es esta tercera siguen siendo los grandes olvidados de la guerra. No están incluidos como sector prioritario de las vacunas. Y el contagio está y se nota. “Los muertos ya no pueden hacer daño, pero los vivos contagian y estamos en primera línea”.