Los chiringuitos adjudicatarios del ocio de las playas del Pinar y Gurugú de Castellón, esperan con angustia que se retomen sus permisos para acabar de instalar y abrir el viernes, porque, de lo contrario, el retraso los dejará en la ruina y perderán a su personal. El Ayuntamiento de Castelló, que les había dado permiso para abrir, se enteró el mismo 1 de junio, que Costas no autorizará la ocupación hasta julio. Crispación, desconcierto y presión para que Medioambiente medie en la situación.