El Equipo de gobierno busca ahora ‘el consenso’ de los grupos de la oposición, para intentar llevar a término la limitación del nombre de la Ciudad a su topónimo en valenciano. Compromís ha programado reuniones con el PP, para lograr su apoyo, tanto en Diputación como en el Ayuntamiento. Las firmas, a favor o en contra, se igualan en internet, y la iniciativa de ‘Nos encanta llamar a nuestra ciudad Castellón NO queremos imposiciones para cambiarlo!!’, ha superado los 5.000 seguidores
Marzà ha trasladado a la Universidad de Helsinki una invitación para desplazarse a la Comunitat e intercambiar experiencias con el profesorado valenciano