El servicio arranca con dos policías y un funcionario auxiliar, aunque está previsto que aumente a seis y se atenderá a 100.000 personas del norte de la provincia
Blanch explica que en Morella, Vilafranca, Cintorres, Segorbe, Montanejos, Cortes de Arenoso y otros renovar el DNI se convierte en “una auténtica tortura”