Mucho sufrimiento. Y todo por la escasa puntería que tuvieron este jueves los jugadores del Castellón ante un rival roto por las expulsiones, que acabó con nueve futbolistas en el terreno de juego. Merecieron los albinegros encarrilan antes de la prórroga, pero no hubo manera. Al final David Cubillas en el minuto 111 evitó ir a los penaltis para decidir quién se metía en la final. El domingo es el día: Castellón-Cornellà. Uno de los dos será equipo de Segunda División.
El conjunto albinegro ha tenido este lunes por la mañana una sesión de trabajo muscular mientras el cuerpo técnico analiza al próximo rival: la Peña Deportiva