El Plan Castellón 135, dotado con 12,4 millones de euros, discriminará positivamente a los municipios de menos de 500 habitantes con el fin de frenar la despoblación. Las bases de este Plan contemplan también otras opciones como que sean los Ayuntamientos los que deciden dónde y como invertir los fondos de Diputación; y no habrán de renunciar a los sobrantes por las ‘bajas de las empresas’, que podrán reinvertir en Gastos Corrientes.