La provincia retorna a la normalidad tras la resaca de las últimas elecciones del 10N, que no han hecho sino mostrar un escenario más dividido del que ya había. VOX está eufórico, el PP respira y ya pide defensas contra Sánchez, PSOE reflexiona desde el conformismo, y Podem y Compromís levantan espadas contra la derecha y ofrecen pactos que, hoy por hoy, parecen imposibles. En la calle, una sensación de deber cumplido se ha votado, si, pero se mantiene el pesimismo porque las cosas siguen igual, o peor.
Pedro Sánchez volvió a Castellón en un mitin que se celebró en el recinto de la Pérgola, donde pidió el voto para el PSOE el 10N porque “no nos basta con ganar, tenemos que conseguir una mayoría para gobernar”. Cerca de un millar de personas en este encuentro, en el que Sánchez prometió la financiación autonómica para la Comunitat y arrancó aplausos cuando habló de memoria histórica y de ilegalizar la fundación Franco.