Recibió el cariño de todos, de la afición y de los compañeros de la selección, en especial las bonitas palabras que le dedicó el capitán Rafa Nadal. Y es que el tenista de Benlloch jugó el primer punto de la final pocas horas después de enterrar a su padre. Sacó fuerzas de flaqueza para salir a la pista y derrotar al contrincante canadiense.