Un funcionario municipal de Castellón ha perdido su puesto al probarse que cometió cinco faltas muy graves en las que el trabajador incumplía la incompatibilidad porque duplicaba su actividad pública con el ejercicio privado. El expediente demuestra que gestionó licencias en beneficio de intereses particulares, que obstaculizó permisos y propició la concesión de otros, que actuó en temas que no le competían e, incluso, derivó pólizas de seguro a favor de miembros de su familia.
El pleno extraordinario del Ayuntamiento de Castellón ha aprobado por unanimidad, aceptar la renuncia de Toni Lorenzo a su acta de concejal. Lorenzo dimitió poco antes de que se conociera su situación de investigado en la trama de la Subdelegación de Gobierno. Y ha sido precisamente esta investigación, en la que se ha fundamentado un funcionario para solicitar formalmente al presidente de la Generalitat, que abra un expediente disciplinario a Lorenzo.
Las actas del Consejo Rector y el expediente disciplinario al ex presidente de la Junta de Fiestas, solo indican que no hubo más testimonio de su mala gestión que la declaración de la concejal que lo acusaba, un día antes de destituirlo, y unas cartas y documento, de las que Bellido no tenía conocimiento, con el asentimiento del Consejo “por el interés de las fiestas”. Bellido no tuvo posibilidad de defenderse. Pero las historias de las Fiestas se traducen en ‘cuentos para no dormir’ que denigran la imagen de Castellón, que Bellido intentó ‘tapar’, para defender el nombre de la ciudad.
El Consejo Rector del Patronato de Fiestas del Ayuntamiento de Castellón ha acordado suspender el expediente disciplinario abierto al presidente de la Junta de Fiestas, en tanto se resuelven las recusaciones presentadas por Juanvi Bellido al instructor del mismo, el gerente del Patronato, y la secretaria municipal. La decisión del Consejo se toma en función del informe técnico realizado por el secretario municipal.