El Ayuntamiento de Castellón publicaba en el Boletín Oficial del Estado una notificación de expropiación dirigida al concejal de Ciudadanos, Vicente Vidal, porque ‘ignoraba su paradero’ y había sido ‘imposible su localización’. La sorpresa dejaba paso a la indignación, ya que el edil de Ciudadanos, además de sobradamente localizado como miembro de la Corporación, se encuentra habitualmente en el despacho del grupo, en la planta segunda del edificio municipal, participa en las comisiones y en los plenos, y ha tomado la notificación como una burla y una falta de eficacia en la gestión municipal.