El último pleno ordinario del Ayuntamiento de Castellón fue una despedida en toda regla. La mitad de la Corporación se renueva tras las elecciones, aunque el PP tiene problemas con algunos de sus candidatos, que podrían renunciar sin poder recoger su acta el 15 de junio. Porcar arrancó lágrimas entre los asistentes, se sucedieron abrazos y agradecimientos y Amparo Marco e Ignasi García se mostraron esquivos ante la negociación que puede avecinarse. La alcaldesa resumió el sentimiento en una frase: “Castellón está por encima de todo”