En la edición de este año, el número de paradas se ha visto reducido de 286 a 232. Y es que se ha dado prioridad a los puestos que ofrecen productos artesanales relacionados con las fiestas navideñas. Así, se han podido adquirir productos como dulces, frutos secos, turrones o figuras del belén. Además, se ha puesto un especial interés en paradas con piezas artesanales, dándole "un mayor atractivo a este evento", según Pasqual Batalla, primer teniente de alcalde de la localidad.
Los belenes artesanales de Perú e Indonesia y los productos de comercio justo elaborados con saris reciclados de India integran parte de la oferta de esta edición.