Las estudios, realizados por el Grupo Operativo de Investigación de Incendios Forestales, muestran que cuando las causas son naturales, la determinación es más sencilla, para ello se recurre a información sobre tormentas y descargas atmosféricas. En caso de fuegos intencionados o negligentes, averiguar la autoría es más difícil, ya que se requiere de datos sólidos para identificar al causante o causantes. En estos casos, se buscan posibles indicios del origen como restos de hogueras, poniéndose en marcha técnicas de investigación más exhaustivas