Los encapuchados merodeaban por la localidad, forzaron la cerradura de un vehículo y sustrajeron varios objetos pero fueron perseguidos hasta Vinaròs donde fueron arrestados
El equipo de Toni Ten, que fue por delante durante casi todo el partido, volverá a jugar este domingo a las 12.00 horas en el Ciutat de Castelló
TAU CASTELLÓ: Rowley (7), Bas (13), Faner (6), Ott (10), Juanjo García (14) –cinco inicial--; Steinarsson (5), Sabonis (2), Chema García (4) y Nkaloulou (10). 17 faltas. Sin eliminados.
MELILLA: Samb (11), Edu Durán (2), Rodríguez (12), Almazán (7), Fall (2) –cinco inicial--; Kapelan (12), Djuran, Servera (4), Lucas (7) y Guerra (12). 18 faltas. Sin eliminados.
ÁRBITROS: José Antonio Pagán y Carlos Merino. Buena actuación en líneas generales.
PARCIALES: 11-5, 24-17, 33-27, 43-36 (descanso); 47-42, 57-48, 61-53 y 71-69 (final del encuentro).
INCIDENCIAS: Impresionante ambiente en el pabellón Ciutat de Castelló, con cerca de 4000 personas en las gradas.
El TAU Castelló logró la primera victoria de su historia en un play-off de ascenso a ACB, con recortó el resultado global de la eliminatoria a 2-1 a favor del baloncesto Melilla. Fue, como suele ocurrir en estas ocasiones, un duelo intenso a más no poder. No fue un derroche de anotación ni acierto, pero el gran trabajo defensivo de los hombres que dirige Toni Ten fue su gran baza para llevarse este merecido triunfo.
Como era de esperar, en solo unos segundos se pudo apreciar la altísima intensidad y concentración con la que salieron los dos contendientes. El TAU Castelló estuvo francamente bien: Rowley era un coloso bajo los aros, mientras que la fuerte defensa permitió algunas transiciones rápidas, en las que los locales se sienten en su salsa, especialmente un Romà bas que corría y anotaba como una flecha. De este modo, la cosa pintaba bien tras cinco minutos de juego (13-5). Rowley y Bas se sentaron para tomar un poco de aire, pero los de Toni Ten seguían con la delantera, gracias sobre todo a su buena defensa, agresiva y con constantes ayudas entre compañeros. Así pues, el Melilla tenía que recurrir a algo para cambiar la decoración del partido y poco antes del final del primer periodo cambió a defensa en zona.
En el siguiente cuarto los discípulos de Alejandro Alcoba mantuvieron esta defensa, que parecía darles mejor resultado, y se mostraron más acertados, lo contrario que los de La Plana. Fue entonces cuando el TAU Castelló apostó decididamente por la velocidad, saliendo como una exhalación en sus transiciones. Aún así, el Melilla se iba acercando y no había la fluidez anotadora de los primeros compases del choque. El combinado anfitrión no veía opciones cerca del aro y tiró mucho desde la línea de 6,75, pero hasta que no afinó la puntería al borde del descanso no volvió a abrir un poco de brecha (43-34, min. 19). En estos minutos destacó especialmente Charles Nkaloulou, que llegó al descanso con unos brillantes 18 puntos de valoración, debidos en gran parte a sus buenos porcentajes de acierto en el tiro y sus 7 rebotes.
En la reanudación, los visitantes continuaron con la defensa en zona y ahora el TAU Castelló parecía bastante más atragantado. Sólo el empuje de Romà Bas, Juanjo García o Alfredo Ott con sus acometidas hacia el aro hizo despertar a una afición un poco preocupada por lo que estaba viendo. Por suerte, la defensa castellonense se mantenía a un gran nivel. El Melilla buscaba el balón interior al no estar Rowley en pista, pero los exteriores ayudaban con un gran trabajo. Gracias a ello, a pesar de estar finos en ataque, los de Toni Ten llegaron al final del tercer cuarto con una renta en torno a la decena (57-48).
Hubo algunos titubeos nuevamente en el inicio del último periodo, pero la defensa seguía siendo el gran asidero para el combinado anfitrión. El Melilla quería acercarse, pero vio como se llegó al ecuador de este cuarto y la diferencia seguía prácticamente inamovible. El Melilla encontró cerca del aro a su gigante Guerra para acercarse un poco (65-60), mientras que en los ataques locales, quien tenía determinación individual no solía tener éxito. Tocaba defender aún más fuerte y padecer algunos nervios. Una canasta del visitante Rodríguez apretó todavía más las cosas (65-62 a 1:40 del final) y el TAU Castelló continuaba sin tener fluidez ni ver aro. Para complicar más la cosa, Samb metió un tiro libre (65-63), pero en el atque siguiente Ott sacó su magia para anotar un tiro casi imposible, con varios brazos delante y en suspensión. En ese momento el Ciutat estalló con los decibelios, pero éstos no pudieron evitar que Guerra encestara dos nuevos tiros libres (67-65 a 50 segundos del final). Era balón para los locales y Toni Ten pidió tiempo muerto. Se la jugó de nuevo Ott, que sacó una falta y metió los pertinentes tiros libres (69-65). Por desgracia, no era una noche para estar tranquilos, porque acto seguido volvió a encestar el Melilla y tocaba de nuevo buscar la estocada final del choque con 69-67 y 25 segundos por delante. Los visitantes optaron por hacer falta rápida. Ahora le tocaba a Steinarsson pero no le tembló el pulso y los dos tiros subieron al marcador (71-67). Ya lo tenían muy complicado los melillenses, por lo que la victoria fue para quien más lo mereció. Ahora espera el cuarto capítulo de esta apasionante eliminatoria otra vez en el Ciutat, el domingo a las 12:00 h.