Hace casi 160 años de la inauguración de la línea férrea que habría de enlazar Castelló con Valencia y Madrid, pero también con Tarragona y el sur de Europa. El primer eje mediterráneo, que busca ahora convertirse en el Corredor que garantizaría el avance industrial social y comercial del levante español, con ancho europeo y trenes de alta velocidad. La capital de la Plana y su provincia florecieron con aquella línea férrea y apuestan ahora por estrechar los lazos con el continente.