El conjunto escultórico que embellece la plaza Huerto Sogueros de Castelló, ‘el menador’, del artista Ripollés, ha sido sometido estos días a una ‘limpieza’ en profundidad para arrancar los restos de cal que ya deslucían las figuras. Agua a presión y ácido en la emblemática obra que embellece la plaza de Huerto Sogueros de Castelló. El ácido con el que se rocían las esculturas se come la cal y luego el agua retira los restos y recupera la belleza del monumento.
La Diputación de Castellón ha encontrado las piezas de un mural contratado a Ripollés en el año 2000, enterradas en el polvo y en el olvido en un rincón del cocherón de la entidad provincial. El mural, por el que la entidad provincial pagó 23 millones de pesetas debía adornar la fachada del edificio de las Aulas. Pero la obra nunca se terminó. Ahora, entre palets, rodeados de polvo y suciedad, se han descubierto las 8.000 piezas del 'puzzle' que se van a rescatar del olvido, si se puede. Según Jiménez, "esta ha sido la historia de una gran chapuza".
La decisión tomada en Comisión de Gobierno está avalada por la mayoría de los miembros de la Comisión de Artes Plásticas del Consejo Municipal de Cultura.
El escultor Juan Ripollés ha comentado en Onda Cero Castellón, que no ha cobrado todavía los 300.000 euros de la escultura del Aeropuerto de Castellón. Una escultura cuyo coste ya fue mucho mayor que el presupuestado por los cambios introducidos por el artista. Ripollés afirma que no solo no es ‘el artista del poder’ como lo han llamado algunos, sino que además, todavía no ha recibido el pago de muchas de sus obras que adornan la ciudad de Castellón, que le fueron encargadas por las empresas a las que se contrataron las obras de remodelación del casco urbano.