El ‘informe oficial’ del cronista de la ciudad destaca la ‘valía’ de los personajes ilustres de la ciudad, ‘cuestionados por Memoria Histórica’, en base a todo cuanto hicieron por la ciudad. Para ello recoge las biografías ‘documentadas’ de aquellos que se pretende condenar al olvido, con el borrado de sus nombres del callejero de Castelló. La última palabra la tendrá el Consistorio y se pretende que las decisiones sean tomadas por unanimidad.