Los pantanos de la provincia de Castellón están más llenos después de una Semana Santa pasada por agua. Estas precipitaciones en plena primavera han supuesto que los embalses de la provincia estén muy cerca del límite de su capacidad, algo que no sucedía desde la gota fría del octubre pasado. El pantano del Sitjar, en Onda, con un 58%, y el de Arenós, entre Puebla de Arenoso y Montanejos, con un 70% de su capacidad, son los que más han notado los efectos del intenso temporal