La Semana Santa ha llegado con su peor cara, alerta amarilla por lluvias, que dejaron una noche muy mojada, obligaron a cancelar el Sansan, han suspendido actos religiosos y procesiones, y han obligado a cerrar el Puerto de Castellón al tráfico marítimo. La zona donde más ha llovido ha sido en Serra Espadá. Aemet indica que las precipitaciones tienen a retirarse... pero no definitivamente. El viento es la otra gran amenaza. Fuentes de Salvamento marítimo preven que lo peor llegue con el temporal de mar en la jornada de mañana, con olas de más de 4 metros