El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, ha iniciado la legislatura como inició su presidencia hace cuatro años: con la tijera en la mano. Decidido a mantener y reforzar su compromiso de reducir la burocracia de la institución para invertir más en mejorar la provincia y dar respuesta a los ciudadanos de la forma más eficaz, el nuevo recorte en el coste salarial de los 27 diputados y de los trabajadores eventuales le ha permitido reducir ya en 534.000 euros la masa salarial