El pleno por el debate de la ciudad de Castelló se celebró de forma presencial con especiales medidas de seguridad. El equipo de Fadrell defendió cómo ha realizado la gestión realizada con la Covid y la oposición puso sobre la mesa un año de gobierno sin consensos, de espaldas a PP, CS y Vox, y sin contar con la opinión de los ciudadanos. El único acuerdo, no votado, fue la necesidad de superar el coronavirus y recuperar la normalidad.
El pleno de Castelló ha aprobado por mayoría los presupuestos municipales del 2020, que ascienden a casi 182 millones de euros y que según ha reconocido la alcaldesa, llegan tarde, no son los mejores y posiblemente no sirvan para nada o estén desfasados en septiembre porque nadie sabe cómo va a evolucionar la Covid. El pleno ha probado por unanimidad la adhesión a la Red de ciudades AVE, y la mejora de la Ciberseguridad municipal.
El Grupo Popular ha anunciado que interpondrá un recurso contra el golpe de estado a las fiestas en un pleno ‘de charlotada’. Los policías locales se manifestaron para reivindicar mejoras laborales; los despedidos de SADE, se quedaron con un palmo de narices, y en el paro; Cs pidió señales en tres idiomas y convirtió la moción en un debate por la llengua; y la Petición de una Gaiata permanente provocó errores de bulto, y prepotencia: “Se realizará cuando lo disponga el equipo de Gobierno”