El anuncio por parte de la Generalitat Valenciana de prohibir las competiciones de fútbol más modestas hasta el 12 de abril ha levantado ampollas en la práctica totalidad de los clubes de las tres provincias valencianas. Se tacha al Consell de discriminarles respecto a otras actividades. Si no recapacita, la FFCV está dispuesta a llegar todo lo lejos que sea posible, incluida la vía judicial. La pelota está ahora en el tejado de Ximo Puig y Ana Barceló. El fútbol modesto se le puede rebelar al Molt Honorable President.