Castelló retiró el año pasado más de 25 toneladas de neumáticos y 15 de colchones abandonados que se arrojaron indiscriminadamente como basura en los solares de Castellón. No son ‘vertidos’ aislados de una familia, sino de empresas que no tratan sus residuos. Y es que, la capital de la Plana, es la ciudad que más solares tiene abandonados en la provincia, y eso también es una consecuencia de la burbuja inmobiliaria.