Penúltimo pleno ordinario en la recta final de la legislatura en Castellón, que tuvo poco que contar hasta que se produjo la tan esperada comparecencia de la alcaldesa, para ‘hablar de casos de corrupción municipal’. Una comparecencia voluntaria, con sus réplicas que, a decir de un concejal (y no de la oposición), solo sirvió “para encabronar a la gente”. Muchos integrantes de candidaturas seguían la sesión en la sala, los iaioflautas reivindicaron derechos, y la oposición ganó una moción del PP.