Nunca el terrorismo ha estado tan cerca. Uno de los detonantes de esta escalada de violencia ha sido Alcanar, la primera localidad tarragonense que limita con la provincia. Trece muertos, un centenar de heridos y un clima de pánico, incerteza y rabia generalizados es el resumen del estado en el que está sumido la población del país y de Castellón, cuya toda geografía, de norte a sur ha condenado lo acontecido en las últimas horas. Moliner ha expresado su adhesión "al duelo por las víctimas, la solidaridad con las familias y en la condena contra los asesinos"