La Tornà de la romería, (parte laica de la tradición) y religiosa (parte penitencial) se fundieron y se confundieron en el atardecer del tercer domingo de Cuaresma. Los horarios se modificaron para adelantarse a la lluvia, pero eso solo lo sabían unos cuantos. La Corporación hizo su entrada en el Forn del Pla sin saber por donde andaba el obispo, el acto de las ‘tres Marías’ hubo de retrasarse hasta que apareció la autoridad eclesiástica. Y el concejal gritaba ¿Quién es el responsable?