En el 22% de los accidentes mortales se apreció la velocidad como un factor concurrente, solo por detrás de las distracciones y por delante del alcohol. Organismos internacionales aconsejan que los límites de velocidad se establezcan considerando las fuerzas que el cuerpo humano puede tolerar. A partir de 2022, los vehículos comercializados en Europa llevarán incorporado un limitador inteligente de velocidad