Benicàssim sigue con un claro objetivo: Alcanzar la "deseada" cifra de 20.000 habitantes. Un reto que ya está más cercano porque tan solo le quedan 1.200 empadronamientos aproximadamente para redondear este número de ciudadanos. El éxodo de la ciudad al mar para pasar el confinamiento impulsó que ciudadanos, sobre todo, madrileños y aragoneses hayan apostado por certificar su residencia en Benicàssim.