“La obra es una colonoscopia” social del poder que ejerce impunemente la derecha con la complicidad de la izquierda
José Sacristán interpretará este fin de semana en el Principal de Castellón ‘Muñeca de porcelana’, de David, Memet, definida por el actor como “una colonoscopia” de la realidad social y la impunidad del poder. Sacristán, salta de la ‘piel’ de Velvet en televisión, al millonario que reúne todos los perfiles del despotismo. Comprometido y tajante, Sacristán no ahorra palabras ni las endulza, la vida es un compromiso que va más allá del teatro frente a una realidad social impuesta por los intereses de la derecha con la complicidad de una izquierda que ha perdido sus valores.
Esperanza Molina /Castellón Información
El Teatro Principal de Castellón ofrece este fin de semana en su programación, la obra protagonizada por los actores José Sacristán y Javier Godino, “Muñeca de porcelana”, de David Mamet, versionada por Bernabé Rico.
Argumento
El argumento de la obra trata sobre un millonario que acaba de comprar un avión a su joven promesa como el regalo de bodas. Su intención es la de jubilarse y dedicarse completamente a ella… instruyendo a ju joven ayudante, del que pretende que atienda su negocio mientras él dirige y disfruta en la distancia pero… cuando está dispuesto a completar su propósito recibe una llamada de última hora que hubiera querido no recibir nunca…”
Teatro con contenido: colonoscopia del poder
Es una apuesta importante, con una oferta que huye de los convencionalismos para convertirse en una crónica social con toda la crudeza del teatro de Mamet, que como José Sacristán, ha definido, con toda claridad es, sobre todo, un autor incómodo “que sin la menor pretensión de adoctrinar o enseñar a nadie como tiene que vivir, lo que hace es poner sobre el tapete, asuntos que nos importan a todos como ciudadanos, porque realiza una colonoscopia del poder. Creo que Mamet es un experto en meter por el culo artefactos delatadores o descubridores de toda la subterraneidad, todo el alcantarillado moral del poder y es un ejemplo, en ese sentido magnífico”.
Tras 60 años de oficio, José Sacristán, no renuncia a sus principios, de los que hace gala cada vez que tiene ocasión, porque, desde su punto de vista, el actor, el ciudadano, debe ser responsable de sí mismo y de lo que quiere en la sociedad en la que vive, sin esconderse detrás de artilugios lingüísticos o palabras adulteradas.
Acorde con el sentido que se quiere dar a la programación del Principal, en cuanto a lo que Abel Guarinos, director general del Instituto Valenciano de Cultura, ha definido como ‘teatro con contenido’, Sacristán no puede dejar de congratularse del reconocimiento que tiene su papel en una obra que se estrenó en Broadway interpretada por Al Pacino y criticada en sus inicios, pero que ha cobrado protagonismo a medida que se ha representado, y con el sentido que se le ha querido dar en España.
Esta será la primera vez, que ‘Muñeca de porcelana’ se representa en la Comunitat Valenciana, pero viene amparada por el éxito cosechado en otros muchos puntos del país; y todo ello, dentro de la apuesta del Principal, que pretende resucitar, contagiar el interés por el teatro y alcanzar las dos representaciones en Castellón.
El actor, que ha acaparado audiencias increíbles a través de su personaje en Velvet, planta cara, mira a los ojos, y se pronuncia sin ambigüedades sobre lo que cree. Su trabajo es el de interpretar y cuando el actor puede elegir, intentará dar lo mejor de sí mismo, sea cual sea el personaje que le toque interpretar, se identifique o no con su conciencia personal.
Las oportunidades del actor se multiplican cuando el personaje está bien construido, bien diseñado; “el teatro es la tabla gimnástica más completa para el espectador” y es entonces cuando el actor debe desnudarse por completo, para huir de estereotipos aprendidos y sacarle todos los matices, todos los matices al personaje que le toca interpretar “y yo disfruto con ello”.
En el caso de Sacristán, admite, que sus personajes y su trayectoria han sido muy variados. Su moral personal le lleva a no participar cuando entiende que la obra, como tal, no es ética. Pero por lo demás, “cuando puedes elegir, es un salto en el vacío permanente; cada personaje es un salto en el vacío, y eso es lo más apasionante”.
José Sacristán se define como una persona comprometida, más allá del teatro. Satisfecho y feliz por el reconocimiento de su amiga Nuria Espert; pero a la vez crítico con la sociedad, con los poderes de la sociedad… “yo soy un hombre de izquierdas… ¿y que es la izquierda? La historia siempre se resuelve a favor de la derecha. La derecha no tiene votantes, tiene feligreses, mientras que la izquierda se ha ido a la mierda”. Y eso, dice con rotundidad e ironía “es porque la izquierda ha perdido el depósito moral que le correspondía conservar y ha sido cómplice de los desmanes de la derecha”
