El Oceanogràfic ha escogido esta playa para hacer un guiño a la de San Sebastián, donde ha permanecido hasta su recuperación, y porque las aguas del Mediterráneo son más cálidas y tranquilas
Castellón Información
Gran expectación esta mañana en la playa de La Concha de Oropesa del Mar. La costa de esta localidad ha sido la escogida para realizar la suelta de Donosti', un ejemplar juvenil de tortuga boba que fue recogida hace ahora cuatro años y cuyas heridas le provocaron la amputación de una de sus aletas. “Hemos escogido esta playa para hacer un guiño a la de San Sebastián, donde ha permanecido hasta su recuperación, y porque las aguas del Mediterráneo son más cálidas y tranquilas. De esta forma, es seguro que podrá sobrevivir sin ningún problema”, han remarcado desde el Oceanogràfic de València.
A esta cita no han faltado el alcalde del municipio, Rafael Albert, que ha acudido acompañado de varios miembros de
la corporación municipal; Celia Calabuig, presidenta del Oceanogràfic de València; y Esther Irigaray, directora del acuario de San Sebastián; además de los escolares de los colegios La Mediterrània y Dean Martí, que han vivido en primera persona este momento tan especial.
“Quiero agradecer a las directoras del Oceanogràfic de València y del acuario San Sebastián el haber elegido la playa de La Concha para soltar a este ejemplar. Este acto no es solo una lección para los más pequeños, sino también para los mayores porque tenemos que concienciarnos y cuidar de nuestro entorno y de nuestras playas”, ha manifestado el primer edil de Oropesa del Mar. Por su parte, Calabuig ha querido recalcar la presencia en este acto de los niños, “pues seguro que nos ayudarán en un futuro”. La responsable del acuario de San Sebastián, que ha desvelado que cuando rescataron a 'Donosti' pesaba poco más de 2 kilos (en comparación con los 17 que pesa ahora), ha querido trasladar a los más pequeños la importancia de recoger los residuos para evitar casos como este. “Aunque Donosti perdió la aleta por una red de pesca” son muchos los animales que pierden la vida por los residuos que el ser humano lanza al mar. Por ello, ha animado a los escolares a “no tirar plásticos e intentar limpiar las playas cuando vayáis”, ha añadido Irigaray.
Y es que la historia de este animal es un ejemplo de las amenazas a la que está sometida esta especie como consecuencia de la actividad humana y los esfuerzos que se llevan a cabo para su conservación, con una colaboración eficaz entre instituciones conservacionistas.