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La primera fase de la reforma de la calle San Jaime de Almassora ha finalizado. Las obras, valoradas en 125.000 euros, han permitido ejecutar un tramo de 350 metros entre las calles Albocàsser y Dos de Mayo, al oeste del vial, con el objetivo de alinear el conjunto del vial, reducir la velocidad y crear un bulevar con espacios verdes y carril bici que en el futuro conectará con el de la calle Boqueras.
Los trabajos concluyeron coincidiendo con el fin del ejercicio y ya dejan visibles aceras más anchas y accesibles. Las nuevas tienen 2,20 metros de ancho y compartirán espacio con un único carril de circulación en cada sentido, un hecho definitivo para evitar las altas velocidades que registra la calle San Jaime. Los dos carriles de la actualidad en cada sentido, al margen de los badenes de reducción, favorecen conductas peligrosas al volante.
Según ha avanzado la concejala de Urbanismo, Carmina Martinavarro, tras las vacaciones navideñas los técnicos sacarán a licitación la segunda fase de las seis en que está dividida la reforma, un proyecto que en esta nueva intervención afectará al mismo tramo de la vía pero en el extremo opuesto. “Pedimos disculpas a los vecinos por las molestias que les están causando las obras, pero la finalidad sigue siendo mejorar la seguridad de todos y priorizar al peatón en una calle que tiene espacio suficiente para que convivamos todos”, ha defendido.
De hecho, el Ayuntamiento de Almassora ha recogido la propuesta que trasladaron los residentes a la edil en la reunión a la que les convocó para presentarles el proyecto y en la que solicitaron más zonas verdes y espacios infantiles. Al tiempo, confirmaron las molestias acústicas de las bandas reductoras de velocidad y la necesidad de mantener espacios para aparcar en determinados tramos de la calle.
Recogidas sus peticiones, las obras que finalizaron días atrás han supuesto demoliciones para incorporar la red de saneamiento y drenaje de pluviales, la urbanización, la red de riego y red de agua potable, el suministro y colocación de nuevos elementos de señalización y el fresado de las marcas horizontales. El proyecto diseñado desde el departamento municipal de Urbanismo supone la reconfiguración de toda la calle y una apuesta por el uso de la bicicleta en el ámbito urbano.
De hecho, este carril previsto en el diseño se incorporará al trazado abierto en el mes de diciembre en la calle Boqueras y que en breve conectará con los accesos hacia Castellón y Burriana. Además, este año se ampliará hasta el cruce con la calle Constitución para completar una superficie aproximada de 700 metros cuadrados de obra civil y 600 metros lineales de señalización horizontal específica de vía ciclista.
