Los tramos más congestionados son la Nacional 340, la Avenida Borriol y la Avenida Valencia
Laura Torlà/ Castellón Información
Entrar y salir de la ciudad de Castelló de la Plana en hora punta se convierte en todo un reto en algunas zonas debido al tráfico y la caravana de vehículos que se forma. Las zonas más propensas a colapsarse son sobre todo la Nacional 340, la Avenida Borriol y la Avenida Valencia.
Son muchas las quejas de los vecinos de Castelló y de los de alrededor que acuden a la ciudad a trabajar y cada día sufren los colapsos que se forman principalmente en estas zonas. “Tengo que salir casi una hora antes de casa para llegar de Almassora a Castelló, y eso que está al lado”, indica uno de los afectados por estas largas colas.
En la zona de la ciudad del transporte y el centro comercial de La Salera, se forma una cola que une toda esa área y de la que los trabajadores de alrededor llevan años quejándose. “Se necesitan más accesos, es imposible salir de las fábricas a las 18:00 horas” y “si pillas el semáforo de la rotonda de La Salera de ahí ya no sales en 15 minutos”, son algunas de las principales quejas de trabajadores del centro comercial y empresas del polígono industrial.
Pero, ¿dónde se origina este tráfico? ¿Tiene Castelló suficientes accesos?
Uno de los puntos clave es la Ronda Oeste de la ciudad. La Ronda de Circunvalación de Castelló se configura como un vial perimetral al casco urbano principal de la ciudad de Castelló de 14,8 km de longitud, de los que se encuentran construidos 12,45 km y están pendientes de ejecución, para cerrar el anillo, 2,35 km. Se comenzó a construir hace 30 años y se ha venido desarrollando en distintas fases iniciándose por el sur en 1990 y con un último tramo ejecutado en el oeste, inaugurado en 2011.
Desde entonces, la zona de tramo Oeste sigue pendiente de ejecución, la calificada como “la más difícil”, que da enlace con CV-151 y accesos a la UJI, hasta la rotonda de acceso a la CN-340/AP-7/CV-17. La zona se subdividió en dos tramos. Al noreste, debía conectar la N-340 con la carretera de Borriol, en las cercanías del Tetuán 14.
Ya han pasado más de 10 años desde que esa zona no se toca y que parte de ella afecta a las principales zonas de tráfico de la ciudad. Desde el pasado mes de noviembre, el Ayuntamiento de Castelló inició los trámites para la finalización de la Ronda y sacó a licitación el proyecto, con un coste de 581.000 euros. Se trabajará en dos fases, primero, una vez adjudicado se dará un plazo de cuatro meses. En este período de tiempo se hará la redacción de trabajos, estudio informativo, alternativas, trámite y aprobación. El segundo plazo será de siete meses, para la redacción, entrega y aprobación del proyecto básico de ejecución.
En base a lo que se está barajando, habrá un vial de 36 metros de anchura, que incluye tronco principal de dos carriles en cada sentido, media central separadora, viales laterales de acceso a fincas, aceras arboladas y carril bici. Además de las zonas peatonales, glorietas y parterres ajardinados.
Tras todo este proceso, hasta como mínimo finales de 2022 o principios de 2023 todavía no comenzaría la obra en sí. Una vez pasada la obra, habrá que comprobar cómo afecta la finalización de la Ronda de Circunvalación al tráfico de Castelló y si hay otros puntos conflictivos que resolver para evitar las largas colas y los colapsos de hora punta por los que los vecinos de la ciudad y los alrededores llevan años mostrando sus quejas.
