Javier Más. Doctor en Historia y profesor de Universidad.
Aseguraba Felipe Gonzalez en aquellos años de la Transición que la democracia se defendía con los votos, no con las botas. Cuánta razón tenía y cuánto se olvidan esas crías del odio que han alimentado desde la progresía actual. Habría que recordáselo a los agentes sociales, cada vez menos representativos de la sociedad, que pretenden defender los derechos y las libertades con las botas, despreciando los votos. Despreciando la inmensa mayoría de los votos que precisamente a ellos, a sindicatos y asociaciones radicales, les han dado la espalda. Recuperemos, pues, al menos en Castellón, la defensa de la libertad desde el diálogo, desde el consenso. Un llamamiento a la Transición desde el análisis de la Transición. Un llamamiento a la necesidad de Cambios Estructurales que, hoy, como ayer, está pidiendo a gritos España. Quizás, también, una superación misma de esa transición que a nadie quiso dejar descontento y que a nadie contentó plenamente.
Y es curioso cómo enlaza con este problema el problema mismo de la educación. Fíjense que esta educación tan denostada ha ido menguando precisamente en la misma proporción que la enseñanza de la historia. Un hecho significativo que acaba convirtiéndose en paradoja cuando se observa la macro dimensión de algunos departamentos universitarios de historia, la UJI, sin ir más lejos, en contraste con las asignaturas que se imparten.
Cuando uno estudia la historia sin complejos, sin planteamientos previos, sin manipulaciones obscenas, se da cuenta de que al final acaban perdurando aquellos hechos en los que la moral y la política son compatibles. Para esto está la historia, para desdecir a los grandes pensadores, como en este caso Francis Bacon. Por esta razón, porque son compatibles moral y política, foros de pensamiento libre son imprescindibles para la sociedad actual, castellonense en particular. Es pues lógico que se sepa aportar también ahora, en este momento de reforma estructural, todo un cuerpo social y político a la solución del problema. Lo destacó hace unos meses el edil de cultura de la ciudad, Vicente Sales. La importancia de los hechos ocurridos hace décadas son una realidad hacia la que debemos mirar para buscar la salida a la actual crisis. Y si estas conclusiones fueron respaldadas en su momento por personas de primera fila de la vida pública de la ciudad como Vicente Farnós, Beatriz Gascó, María de la Fuente o Héctor Folgado, por qué razón no vamos a ser capaces de compartirlas todos.
