‘Nueve’ es capaz de detectar por el olfato diversos tipos de sustancias tanto en personas como en vehículos o en objetos
La Policía Local de Castellón ha presentado esta mañana a su nueva Unidad Canina que cuenta con un ‘agente’ muy especial, se llama ‘Nueve’, es un pastor alemán de 3 años, que ya se ha convertido en uno de los miembros más queridos del cuerpo, capaz de lograr más de 20 aprehensiones de estupefacientes en tan solo unos días. En breve, ‘Nueve’ tendrá un nuevo compañero, esta vez, un perro labrador, cuyo nombre será decidido por los escolares de Castellón .
Esperanza Molina/Castellón Información
‘Nueve’ es un pastor alemán, tiene tres años y se ha convertido en el primer perro policía de la Policía Local de Castellón. Está al cargo de la agente María Molla, con la que convive día y noche, porque ‘Nueve’ es su perro, su amigo y y su compañero de trabajo.
‘Nueve’ fue el protagonista de la presentación realizada esta mañana por la Policía local de Castellón, de la nueva Unidad Canina, (UCAN) que apoyará las tareas policiales de prevención de conductas adictivas referidas al consumo de drogas, tanto en la vía pública como en las diferentes campañas policiales como, por ejemplo, en los controles de alcoholemia y drogas se llevan a cabo todos los fines de semana en la ciudad de Castellón.
La sección está integrada, de momento por una agente, María Molla, y un perro detector, ‘Nueve’, “pero que en unos meses se ampliará con un segundo agente y otro perro más”, según ha anunciado el edil Toni Lorenzo. Se tratará de un labrador y, según ha explicado Lorenzo, “se convocará un concurso entre escolares para elegir el nombre del que será el segundo perro policía adscrito a esta unidad canina”.
Durante la presentación realizada esta mañana, se llevaron a cabo dos ejercicios ante los medios de comunicación. El primero consistió en colocar un señuelo con estupefaciente escondido en el calcetín de una periodista, tapado con el pantalón.
No era visible a simple vista, pero cuando la agente paseó con el perro delante de varias personas donde se encontraba la que llevaba escondida la droga, Nueve apenas tardó un minuto, dio una primera pasada y rápidamente fue a por el señuelo.
Todavía se realizó otro ejercicio. Consistía en esconder el señuelo con la droga en el interior de un vehículo. La actuación de ‘Nueve’ fue tan rápida, que a petición de los periodistas se hubo de repetir la operación para que se pudieran tomar imágenes.
‘Nueve’, es un perro feliz que tiene una jornada laboral flexible. Para poder realizar este trabajo ha tenido que ser entrenado para ello. El adiestramiento se ha basado fundamentalmente en la asociación de elementos. Cuando Nueve encuentra una de las sustancias que persigue, recibe un premio. De esta forma, el nuevo agente disfruta con su trabajo y además se siente mimado por sus compañeros.
“Todos los días, comentaba la agente que guía a ‘Nueve’, realizan ejercicios de adiestramiento y obediencia” y señaló que “su premio cuando encuentra alguna sustancia estupefaciente es jugar”. ‘Nueve’ tiene ahora tres años y “trabajará como perro policía mientras se encuentre con capacidad porque el perro buscar porque quiere, no hace falta darle una orden”.
La UCAN, que está integrada dentro de la Unidad de Cometidos Especiales a la que están adscritos 24 agentes, va a desarrollar tareas de vigilancia y prevención en aquellos lugares donde se producen molestias y quejas vecinales a causa del consumo de drogas y donde se genera un ambiente de inseguridad ciudadana por este motivo. Incluyen desde parques y jardines a zonas de ocio o las inmediaciones de centros educativos.
La Unidad Canina, que se puso en marcha hace unas pocas semanas, ya ha dado magníficos resultados en estas campañas de prevención con 20 aprehensiones en pocos días y ha participado con gran éxito en el Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los centros educativos y sus entornos. También ha realizado labores preventivas en los controles de alcoholemia y drogas y en las diferentes zonas de ocio de Castellón. Lorenzo también ha destacado que “el perro trabaja sin hacer distinciones ni ningún tipo de discriminación porque se guía por su olfato”.
