En una interpelación a la Comisión Europea, el Vicepresidente ha preguntado qué acciones se están tomando para asegurar que tecnologías como la cogeneración mantengan y mejoren la competitividad energética de las industrias europeas.
La industria europea es un gran consumidor de energía (315 Mtep al año), y la cogeneración proporciona a las empresas una vía para reducir, simultáneamente, sus facturas energéticas y su huella de carbono. La pregunta parlamentaria resalta la gran oportunidad de Europa, que tiene interés prioritario en desarrollar a largo plazo todo su potencial de eficiencia energética, y señala que la Unión Europea continúa apoyando la cogeneración a través de diferentes directivas, incluyendo la Directiva de Eficiencia Energética.
A pesar de este apoyo, la cogeneración industrial afronta grandes retos con la transición hacia un mercado eléctrico bajo en emisiones de carbono, una situación que en la actualidad está empeorando por los altos precios de gas natural.
La pregunta parlamentaria hace hincapié en que las políticas de algunos estados miembros sobre los mercados energéticos pueden desembocar en reducciones en el uso de la cogeneración en alguno de estos países, debido a la creciente incertidumbre de los inversores y a la falta de estructuración de esas políticas energéticas a largo plazo. Por ello, interpela a la Comisión sobre qué es lo puede hacer ésta para apoyar esta tecnología que aporta mayor productividad y menores emisiones en este difícil periodo transitorio.
La Directora General de COGEN Europa, Fiona Riddoch, declaró que “hoy la cogeneración industrial es clave para lograr ahorros en los costes energéticos y en las emisiones de CO2 y es una de las herramientas fundamentales que capacitan a la industria europea para lograr los objetivos estratégicos para 2020. Una estrategia europea de cogeneración puede crear miles de empleos partiendo de la fortaleza técnica existente en el sector. La industria de la cogeneración da empleo hoy a más de cien mil ciudadanos europeos.”