En la Comunitat hay un total de 41 afectados y los sindicatos lamentan que la situación se debe a la exposición de la plantilla sin EPI durante más de 20 días
Castellón Información
UGT Castelló-Sector Postal fue la primera organización sindical en advertir públicamente a la Dirección de Correos sobre la necesidad urgente de crear un protocolo de actuación frente al COVID-19 y advierte que si el número de trabajadores y trabajadoras infectados en Correos no ha aumentado más ha sido porque ellos mismos o, en algún caso, los mismos responsables de la oficinas locales se han visto obligados a comprar sus propios equipos de protección (mascarillas, geles o guantes) ante la falta de material desde el inicio del Estado de Alarma.
UGT, sindicato mayoritario de Correos en Castelló, ha llamado la atención junto a CCOO sobre las elevadas cifras de contagio y el alto porcentaje de trabajadores/as afectados en Correos por coronavirus, la empresa con mayor plantilla del sector público, 53.000 efectivos. La organización sindical ha denunciado que la empresa está ocultando datos de trabajadores/as afectados por COVID-19 desde el pasado 6 de abril, por lo que las cifras que se facilitan a fecha de hoy, 15 días después, se presuponen superiores a las citadas. Una maniobra que pone de manifiesto, nuevamente, la falta de transparencia y la nefasta gestión del presidente de Correos y que choca frontalmente con la política de transparencia del resto de la Administración y del propio Gobierno.
El sindicato señala que los números totales en todo el Estado -los últimos facilitados el 6 de abril-, casi 3.000 casos en total, de los que 836 son trabajadores/as con casos positivos y 2.200 en cuarentena, sitúan a Correos (1.599% de la plantilla) unas 5 veces por encima de la media de la población, colocando al colectivo de Correos como el de mayor contagios del país, solo por debajo del sanitario (4,875%), y levemente por encima de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado (1,588%).
UGT achaca estos datos a la alta exposición a la que han estado sometidos los trabajadores y trabajadoras de Correos en las primeras semanas de la crisis sanitaria, desde que se decretó el estado de alarma, el 14 de marzo, y tras la decisión del presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, de mantener a toda costa el nivel de actividad de la empresa por ver en el comercio electrónico una oportunidad de negocio. El presidente, con una decisión personal, contra el criterio de una parte de su equipo directivo, y de UGT, forzó a la plantilla a trabajar sin medios de protección (ni guantes, ni geles, ni mascarillas, ni mamparas), exponiendo a miles de trabajadores/as al contagio.
La irresponsable decisión de Serrano, contraviniendo las propias recomendaciones del Gobierno, ha contado desde un inicio con la oposición frontal de UGT, que denunció desde un primer momento el riesgo al que se estaba exponiendo a la plantilla. Tras dirigirse por carta al ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, el RD de 29 de marzo recogió parte de las reivindicaciones de ambos sindicatos, incorporando el servicio público postal como esencial para nuestro país -algo que Serrano había rechazado en el RD de 14 de marzo- y restringiendo la actividad de Correos aún más y limitándola a la prestación de elementos esenciales e imprescindibles para la ciudadanía.
UGT continúa exigiendo a la dirección de Correos que, tras el varapalo recibido desde el Ministerio, rectifique las instrucciones operativas que impuso el pasado 15 de marzo que, no sólo han llevado a la compañía pública, la mayor del país, al triste récord de contagios por coronavirus, sino que, además, han generado un auténtico caos en la gestión. Para la organización sindical, todos los trabajadores/as deben contar con medios de protección (guantes, geles desinfectantes, mascarillas y mamparas en los puestos de oficinas), reposición suficiente de los mismos y deben cumplirse tanto los protocolos de desinfección como los de cuarentenas establecidos por las autoridades sanitarias para bajar la curva de contagios postal. En caso contrario, la actividad debe paralizarse, ha recordado UGT.
2 casos positivos en Correos en la provincia de Castelló y 41 en la Comunidad Valenciana
UGT Castelló-Sector Postal recuerda que, ya en el mes de Enero, fue la primera organización sindical en advertir públicamente a la Dirección de Correos sobre la necesidad urgente de crear un protocolo de actuación frente al COVID-19 y que si el número de trabajadores y trabajadoras infectados en Correos no ha aumentado más ha sido porque ellos mismos se han visto obligados a comprar sus propios equipos de protección (mascarillas, geles o guantes) ya que los equipos propios de Correos han llegado tarde y de forma escalonada como consecuencia de las decisiones del presidente de Correos, exponiendo a los trabajadores a riesgos innecesarios y no solo a ellos o a sus propios compañeros, sino también a sus familiares, amigos y a los clientes a los que atienden a diario.
Tanto es así que las oficinas y unidades de reparto que se han visto más afectadas han sido las de Castelló y Borriana. UGT señala que, en la provincia de Castelló, el total de casos por coronavirus es 869, de los que el número de contagios entre la plantilla de Correos asciende a 2, y el de cuarentenas a 18. En la Comunidad Valenciana estas cifras suponen un total de 155 casos, de los 41 son positivos y 114 trabajadores/as de la plantilla se encuentran en cuarentena.
Estos datos son el reflejo de los incumplimientos de los protocolos sanitarios y de las medidas de seguridad en la provincia, en la que han destacado la falta de medios de seguridad para los trabajadores/as de 38 (centros, unidades, oficinas...) durante más de 20 días, el incumplimiento de las insuficientes medidas de desinfección de locales y oficinas, como en el caso de las oficinas rurales de la provincia. UGT recuerda, en este sentido, que no solo los trabajadores/as son susceptibles de ser contagiados, sino que, por las características del servicio postal público, por su capilaridad para llegar a cualquier punto del país, pueden convertirse en transmisores de contagios a la ciudadanía.