La universidad lanza una encuesta para saber cómo acuden al campus los trabajadores y los estudiantes
La Universitat Jaume I ha iniciado un diagnóstico de los hábitos de movilidad de la comunidad universitaria mediante el lanzamiento de una encuesta a toda la población que convive en el campus castellonense. El objetivo de esta investigación es saber cómo se desplazan hasta y desde el campus y conocer su opinión sobre los medios y condiciones que se encuentros en esos desplazamientos.
Desde el centro universitario explican que se ha ampliado el periodo para realizar la encuesta, que finalmente se cerrará el próximo domingo, 5 de mayo. Una vez finalizada la encuesta y analizado su resultado, se tendrán en cuenta los resultados a la hora de planificar y priorizar las distintas acciones a realizar en materia de movilidad
Y justifican este estudio definiendo a la Jaume I como una universidad comprometida con el cuidado del medioambiente y su entorno, que avanza hacia la sostenibilidad en todos sus aspectos, siendo el de la movilidad uno de los más importantes.
La UJI realizó una encuesta más sencilla, con menos preguntas, sobre medios de transporte para desplazarse hacia y desde el campus a finales de 2021, siendo los resultados obtenidos los siguientes, si bien, señalan que el bajo número de respuestas obtenidas no permite obtener un nivel de confianza suficiente. Así los resultados fueron que 40 personas iban en coche 40 (65,6 %), 1 en moto 1 (1,6 %), 5 en Bus urbano 5 (8,2 %) 4 en Bus interurbano (6,6 %), 6 en Tren 6 (9,8%), 7 en TRAM (11,5 %), 2 en Patinete 2 (3,3 %), 10 en Bicicleta (16,4 %), 12 a pie 12 (19,7 %).
Zonas de aparcamiento en el campus
Como se observa, el mayor número de respuestas se decantan por la llegar a la UJI en coche. Respecto a esta cuestión, actualmente hay 4.060 plazas de parking en el campus.
Y en cuanto a previsiones futuras sobre eliminación de algunas de ellas no se sabe nada al respecto en estos momentos, tal como ocurrió con la creación del Jardí del Temps, junto a la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, que eliminó decenas de aparcamientos para transformar una zona de vehículos a motor en un espacio pensado y diseñado para las personas, que mejora la habitabilidad del campus y prioriza los itinerarios para peatones.
Para ello, se quitaron 6.500 toneladas de asfalto y se sustituyeron por tierra vegetal, graba y suelo seleccionado, hecho que mejora el drenaje, la infiltración de agua y la recarga de los acuíferos sin necesidad de construir elementos artificiales de recogida de agua. También se plantaron 171 nuevos árboles de diferentes especies que se suman a los más de 6.100 con que cuenta el campus y que permiten una absorción estimada de cerca de 2.000 toneladas de CO₂ al año.