Las Bandas Internacionales actuaron en el Palau de la Festa, y la I Trobada de Balls Folclòrics en la Pérgola
EM/SB/ Castellón Información
La última jornada de la 75 edición de las Fiestas de la Magdalena de Castellón fue para estar a cubierto, aunque ganas no faltaron y música, tampoco.
Las Bandas Internacionales de Música realizaron su actuación en el Palau de la Música, donde se clausuró el festival de música de fiesta de este año.
Por la tarde, la I Trobada Juvenil de Balls Folclòrics, prevista en la Plaza de las Aulas, también pidió estar bajo techo, y se celebró en el recinto municipal de la Pérgola, y también se realizó el campeonato de Ajedrez
Plaza de Toros de Castellón, llueve sobre mojado
En la Plaza de Toros de Castellón, la historia fue otra y tuvo su polémica. El primer problema de la empresa organizadora vino de la mano de la cogida de Ponce en Valencia. El cartel, que presumía arrasar en la capital de la Plana, se modificaba y daba entrada a Finito de Córdoba. Los hubo que ya se pensaron lo de acudir a los toros y hacer uso de su derecho a devolver la entrada.
Pero lo peor llegó con la climatología. Tras una mañana entera de lluvia, el ruedo era un barrizal lleno de charcos y seguía lloviendo, con una previsión, además de lo más adversa.
Muchos optaron por devolver las entradas adquiridas con antelación y se formaron grandes colas en taquillas.
Dentro los más aficionados se armaron de paciencia con impermeables y paraguas. Los palcos, a cubierto, se llenaban más que nunca... El personal de la empresa tiraba sacos de arena para intentar recomponer el ruedo. Los matadores no lo tenían claro y, al parecer, el presidente, tampoco. Cuando se cumplían las cinco de la tarde anunciaban por los altavoces un retraso de 15 minutos. Cumplidos estos, volvió a anunciarse otro de iguales condiciones.
Cuadrillas, matadores, personal de la empresa y la presidencia salían al ruedo para comprobar el estado del terreno. Desde el público, la mirada fija en el presidente, "parece que se sienta, es que va a empezar", "No, que se levanta, seguro que suspenden". Y así anduvo la cosa hasta que cuando iban a cumplirse cinco minutos para las seis de la tarde, el presidente sacaba el pañuelo blanco y comenzaba la corrida.
Durante la lidia no paró de llover y el suelo volvió a embarrizarse por completo. Aplausos para Finito de Córdoba en el cuarto; oreja para Cayetano en el segundo y aplausos y petición de oreja en el quinto; y oreja para Varea, en el tercero. En el sexto, de haber acertado con el estoque a la primera, podría haber conseguido una puerta grande.